¿Qué psicólogo escojo?

Imagínate que llevas un tiempo intentando resolver un conflicto, problema o situación y no acabas de quedarte tranquilo… Le has dado muchas vueltas, has buscado información, lo has hablado con alguna persona de confianza… pero parece que la cosa sigue allí, más o menos enquistada. Así que, finalmente te decides en buscar ayuda profesional. Enhorabuena! Dar este paso es el más difícil. Ahora viene el momento de escoger qué profesional de la psicología te puede ayudar mejor. Inicias la búsqueda y descubres que hay distintas maneras de tratar, hay distintas orientaciones psicológicas.

Ahora te voy a explicar muy brevemente las 5 principales orientaciones psicológicas para que así puedas decidirte por un tipo de psicólogo u otro.

  1. Psicoanálisis: quizás esta es la más famosa, es la que asociamos a un diván, al paciente hablando y al psicoanalista tomando nota… casi sin hablar. Bueno, en realidad va más allá. Se centra en tu pasado, busca las respuestas de tu malestar del presente en tu pasado y, además, en tu subconsciente. Por ese motivo, es una buena opción cuando no tienes muy claro qué es lo que te pasa y el por qué.
  2. Conductista: es, a diferencia del psicoanálisis, el enfoque a la conducta, a tu comportamiento. Se construye a partir de la premisa de estímulo – respuesta y premio – castigo. Es adecuado para aquellos casos que se quiera tratar algo muy concreto y que se quiera modificar la forma de reaccionar. 
  3. Humanista: se centra en la capacidad de mejora del propio paciente, el psicólogo en este caso es más una figura de acompañante, de tu a tu. Es una orientación básicamente emocional y centrada en el vínculo entre paciente y psicólogo. Se establece una relación de igualdad y de respeto en el que el paciente aprende a establecer relaciones sanas con las personas que tiene a su alrededor gracias a la aceptación de sus heridas emocionales que ha tratado con el psicólogo humanista.
  4. Cognitivo – conductual: es una versión más actualizada de la orientación conductista, porque en esa, se añaden los pensamientos. La idea principal es: si consigues cambiar la forma de pensar, la emoción también cambia y, por lo tanto, la forma de actuar. 
  5. Gestalt: se centra en lo que sientes en el aquí y ahora, sirve para conocerse mejor y para tomar consciencia de las propias sensaciones, emociones y sentimientos.

Aún así, hay que decir que muchos psicólogos utilizan varias orientaciones a la vez para tratar a una misma persona y adaptan las técnicas de cada una de las orientaciones en cada caso.

Y, más allá de las orientaciones y de las técnicas, ¿sabes qué es lo que hace que una terapia sea exitosa? El vínculo terapéutico. Eso está más que demostrado, porque al final, vas a tratar algo que es importante para tí con una persona y, lo más importante es que te sientas cómodo, comprendido y aceptado.

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