Dolor genital recurrente o persistente asociado a la relación sexual en mujeres.
En este caso no impide la penetración pero debe interrumpirse en muchas ocasiones debido al dolor asociado en forma de ardor, quemadura y o contracción.
Suelen causar un malestar significativo a la persona que lo padece y un deterioro de las relaciones de pareja.
Posibles causas
Para el correcto diagnóstico preciso que el dolor no sea debido a problemas médicos como infecciones, hongos, mala lubricación o intervenciones quirúrgicas.
En este tipo de problemas las mujeres se muestran muy temerosas a realizar actos sexuales por el dolor anticipado, pero no quiere decir que tengan dificultades para excitarse y llegar al orgasmo.
Sin embargo, las dificultades que puede conllevar y las frustraciones por los intentos fallidos pueden conducir a la persona y a su pareja a sentimientos de frustración, tensión y disminución del placer sexual.