hipnosis

Como bien dice M. Pacheco, definir a la hipnosis como un fenómeno de la consciencia no es algo fácil. No es sueño, aunque las personas pueden parecer estar dormidas. Erickson la definió como un estado especial de consciencia, no obstante normal, en donde el sujeto está más receptivo a la presentación de ideas, en donde está abierto a sus recuerdos, aprendizajes, condicionamientos y a sus numerosos aprendizajes vitales.

La experiencia de este estado de consciencia, puede ser alcanzado a través de tres formas generales: inducido por otra persona (heterohipnosis), autoinducido (autohipnosis), o como una profundización de la fase de descanso de los ritmos ultradianos (teoría propuesta por Rossi desde 1986 en adelante, y que no es compartida por todos los investigadores).

Es una herramienta muy potente que utilizo en todos aquellos casos que valoro como susceptibles de mejora y evolución más rápida del proceso terapéutico.

Así mismo, si quieres saber un poco más sobre esta herramienta, puedes empezar leyendo los mitos de la hipnosis:

  1. La hipnosis no pertenece al campo de la psicología científica. Quienes la practican suelen ser charlatanes, curanderos u hombres del espectáculo. Las personas que mejoran con ella, son crédulos, ignorantes y «dependientes».
  2. La hipnosis puede dejar a la persona «enganchada» en un trance, de forma que, al no poder «salir del estado hipnótico», quedaría mermada en su voluntad o devendría en un demente.
  3. La hipnosis puede explicitar o agravar psicopatologías «latentes» de la persona. Incluso puede desarrollar alteraciones psíquicas en los individuos sanos. Los individuos con problemas psicopatológicos, puede empeorar con la hipnosis.
  4. La hipnosis provoca un «estado» similar al del sueño, en el que la persona muestra unas características especiales. Si no se alcanzan tales características, la persona no está hipnotizada. Sólo se puede estar en esa situación especial, si se ha recibido un método de inducción hipnótica.
  5. La hipnosis elimina y anula el control voluntario de la persona. Ésta deviene en un autómata en manos del hipnotizador, por lo que puede cometer actos delictivos, antisociales, inmorales o que le llevan al ridículo social.
  6. La hipnosis provoca reacciones inusuales, excepcionales y cuasi mágicas en las personas.
  7. La hipnosis es una terapia (hipnoterapia), sumamente útil, rápida y eficaz, que no exige ningún esfuerzo por parte del cliente para cambiar de comportamiento. Sólo las personas muy susceptibles, sin embargo, pueden beneficiarse de ella.

Si quieres tratar algún problema con hipnosis, 

te puedo ayudar.


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