El ser humano es un ser social. Necesita de las relaciones personales para construir su propia identidad, aprender de la vida y desarrollarse.
Las primeras personas con quien nos relacionamos acostumbran a ser nuestros padres (o, nuestros cuidadores principales). Es con ellos que desde bebés aprendemos cómo se ama y cómo uno se siente cuando lo aman. Es a partir de este estilo de relación, que se define el patrón de la forma de relacionarnos y, de adultos, seguimos la tendencia. En algunos casos repetiremos exactamente lo mismo que hemos vivido en casa, en otros, justamente lo contrario.
Así pues, cuando hay dificultades en tus relaciones sociales, de pareja, laborales… hay que revisar el patrón de relación.
¿Qué indicadores hay para saber si tienes que tratar este tema?
- Si te cuesta poner límites
- Si te cuesta decir no sin sentir culpa
- Si crees que tienes que ayudar a todo el mundo
- Si crees que nadie te trata como debería
- Si sientes que dependes emocionalmente de tu pareja, familia o amistades
- Si sientes mucha inseguridad, timidez o vergüenza en entornos sociales o íntimos
- Si crees que la gente no te valora o no te entiende
- Si arrastras malos recuerdos de alguna relación sentimental
- Si te sientes abandonado
- Si tiendes a compararte con los demás
- Si crees que estás en una relación tóxica o si crees que has estado en varias y te han dejado secuelas
- Si tienes problemas con tu pareja
- Si te han engañado con otra persona, traicionado o mentido (o si lo has hecho tú)
- Si hay alguien en tu vida que te parece que no te deja avanzar, que te saca de tus casillas y que te saca lo peor de tí
Como puedes ver, hay muchos sentimientos que hacen referencia a las relaciones. Quizás no has leído el que exactamente tienes tú, pero seguramente habrás encontrado alguno que se le parece. Esto ya es motivo suficiente como para plantearte la posibilidad de iniciar tu proceso psicoterapéutico y liberarte.
Estoy aquí para cuando quieras empezar.
;)